Del libro: Sequedad impávida
Solo como tú
Entre penumbras, sólo, como tú.
Cual minucia, detrás del ventanal,
se que queman las manos sin luz;
no entiendo, el voraz dolor de mi mal.
Entre penumbras, sólo, como tú.
le he amado y aún sin tenerla,
mi sangre desborda, es un alud;
ella me ciega y yo quiero verla.
Entre penumbras, sólo, como tú.
Decrépito, detrás del ventanal,
permanezco en la orla, en quietud;
cual náufrago, deliro sin su sal
Autor: Raúl Ignacio Lario
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