Del libro: "Ave de vuelo en cuerpo sin plumas"
Duende fugaz
Cruza el patio ahuyentando hojas,
con sus pliegues de tules transparentes.
No puede callar, gime frases locas,
él busca resaltar, estar presente.
Deambula por las noches taciturno,
tocan sus manos vacías mi ventana.
Engarza nubes cambiando su rumbo,
es fugitivo sin amor, sin nada.
¡Tú! Que golpeas los mares lejanos
y haces que peleen los cielos negros,
enciende con tu boca mis harapos.