En la orla
Que me sirva tu enojo,
comezón, miaja,ciénaga espesa.
Que me sirva el despojo,
en mi impávido grito, que espera.
Que me sirva la hipocresía,
para levantarme de la acera.
Que me sirva la tirria,
cisco quimérico de esta era.
Que sirva mi impericia,
invasión, incuria vanidosa.
Que me sirva la avaricia,
de tu silencio, secando mis rosas.
Que me sirva lo que tiras,
para herbecer en el pavimento.
Que me sirva si me miras;
¡Doy mi alma!... al nuevo cimiento.