junio del 2008
Sobre la piel de los
hombros desnudos,
de la aurora, un ave
se aleja.
El amor celoso es
como un nudo,
nos asfixia, es peor
que una reja.
La luz que colorea el
cielo raro,
es pacífica, como un
bello altar.
Lo que se cosecha te
volvió avaro,
no sabes del ser,
nada del amar.
El murmullo del agua
jugueteando,
picotea con besos la
arena.
El que has herido, se
irá curando,
pero lo perdido, será
tu pena.
La brisa que seduce
los sentidos.
me devuelve el niño que ayer fui.
Ricos cortan rutas,
¡Seres podridos!
Nada les da vergüenza
en su vivir.
Haraiv